75 años de Vida Consagrada no son solamente una cifra; son un compromiso de fe, entrega y generosidad.
Toda la Congregación quiere dar gracias a M. Natividad y M. Ángeles Rojas por haber dado un sí generoso y por su fidelidad a la vocación recibida, superando las dificultades que se han ido presentando a lo largo de la vida.
Damos gracias a Dios por estos 75 años de vida consagrada. El amor ha sido su fuerza y la bondad, su inspiración para hacer vida el Evangelio. Cada gesto, cada palabra y cada oración ofrecida han sido un reflejo del amor de Dios a través de sus vidas.
Junto con vosotras, toda la Congregación también quiere renovar su compromiso de servicio a la Iglesia y a la humanidad. Compromiso quiere se hace vida a través del carisma de las Hermanas de la Presentación.
Sin duda, estos 75 años de vida consagrada han sido años de siembra. Gracias, M. Natividad y M. Ángeles, por vuestro testimonio de vida y entrega.
